Agua y Aceite

17/07/2014 - 21:59:03 hs.

Gobierno Represor

 El Partido Socialista de Azul lamenta profundamente los hechos cobardes y criminales sucedidos en el día de ayer, y se solidariza con los trabajadores reprimidos por el Gobierno Municipal. Lo sucedido no es aceptable en un estado de derecho, no es compatible con la democracia, y mucho menos, la conducta propia de un gobierno que se tilda progresista.

Como hemos sostenido reiteradamente,el Intendente Inza y sus funcionarios–por acción o por omisión– han instaurado un estado autoritario. Un estado que se encierra en sí mismo, negando audiencia, impidiendo el diálogo y la participación, cerrando puertas, ocultando información, escondiendo las decisiones, actuando con arbitrariedad, con discriminación y violencia laboral.

Los hechos ayer sucedidos son la más evidente y triste prueba de ello. Una vuelta más de tuerca. De nuestra parte reafirmamos nuestro compromiso de continuar trabajando para limitar a este Departamento Ejecutivo desbordado y sin control, que es la causa fundamental de los problemas que padece Azul. Y convocamos a esa tarea al Concejo Deliberante, que tiene el rol constitucional de hacerlo.

La máxima finalidad de la política es la construcción de la convivencia, pero Inza y sus funcionarios han destruido a golpes toda posibilidad de cohesión social. La represión de ayer, ordenada por el Intendente y sus funcionarios, es de una gravedad inusitada que resulta intolerable para cualquier ciudadano con un mínimo grado de humanidad.

Vimos ayer el peor hecho de represión en la ciudad desde la recuperación de la democracia. Un Intendente que ordena y permite golpear salvajemente a sus propios vecinos, que se encuentran desesperados por la pérdida de sus puestos de trabajo, es un gobernante inhumano.

No es difícil comprender la desesperación de quienes están perdiendo su empleo y no saben con que sostener económicamente a sus familias. Y les ocurre en una ciudad que no crea nuevos puestos de empleo privado, y donde los empleos públicos son digitados en forma discriminatoria, desestimando méritos o experiencia, para designar a dedo personas de la misma agrupación política.

Esperan, como último recurso, que el Intendente realice gestiones eficaces para evitar el cierre de la fuente de trabajo. O por lo menos que se solidarice con ellos, que los escuche y los comprenda. Es la responsabilidad del Intendente, y muy especialmente cuando estas empresas se han favorecido con el esfuerzo y el dinero de toda la comunidad, obteniendo la planta fabril a precio muy subsidiado.

Lejos de ello, el gobierno municipal ha ignorado el conflicto. Inza no los escuchó, no colaboró poniéndose a disposición de los trabajadores, no gestionó soluciones de fondo, y ha dejado transcurrir el tiempo mirando para otro lado.

El propio gobierno municipal los citó a una audiencia con el Intendente –luego de que los trabajadores concurrieran al Concejo Deliberante–, pero Inza avergonzado de su propia incompetencia para abordar el problema, terminónegándose a recibirlos, porque no tenía respuestas para darles. Se escondió en su despacho, y no quiso que nadie ingresara.

Y como los trabajadores insistieron, ordenó el desalojo, reprimiendo con la policía.El Intendente sostiene no haber ordenado la represión,“Nosotros no tenemos espíritu de reprimir” la policía “actuó de oficio”. Señor Intendente, no nos mienta más: los agentes de la policía, menos aún los de una fuerza especial, no se hacen presentes si no son convocados y mucho menos reprimen si no existe una orden explicita. 

A ningún policía se le ocurriría reprimir dentro del Palacio Municipal sin la autorización de su jefe. Y si como usted dice no ordenó la represión ¿Que hacía mientras se escuchaban los disparos en la sala contigua a su despacho? ¿Se escondía debajo del escritorio?

Señor intendente, el Partido Socialista de Azul le exige la RENUNCIA de los funcionarios responsables de los hechos ocurridos, y de aquellos que, aun no habiendo participado directamente en la decisión,dejaron que ocurriera pudiendo impedirla, en una clara conducta de complicidad propia de un GOBIERNO REPRESOR.

Fuente: Prensa PS

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