Agua y Aceite

14/03/2012 - 00:09:26 hs.

Martes 13 en la Vecindad del Chavo

 Por Juan Manuel Ortiz Cabanne

 

            Todo el mundo dice que los años bisiestos suelen ser problemáticos. Los más fatídicos aseguran que ocurren catástrofes naturales, económicas y políticas, entre otras tantas. Y convengamos que como le viene yendo al culebrón “La Vecindad del Chavo”, el corriente año es negro, o al menos gris como el gastado traje del Chavito.

            No nos queremos sumar a los fatídicos, pero desde que el Chavo se colocó un amuleto (del cual no daremos detalles para no “quemárselo”), a los televidentes no nos queda otra que pensar que realmente la mano viene dura (y no nos referimos a la mano de Dani S.). Además, como si las desgracias no fueran suficientes el Chavito se encaminó a superar el primero de los dos martes 13 que tendrá este 2012.

            Ya le anticipo, estimado lector, que si nos atenemos a los resultados de la semana, el amuleto oculto del Chavito no sirvió de mucho o al menos no evitó que la desgracia pegue en La Vecindad.

            Para empezar, un día el Chavito tuvo otro ataque de apetito. Después de que le tuvo que pagar la “torta” a René (que a cambio le prometió quedarse calladito en su casita sin hacer sonar el bombito), al Chavito no le quedó platita en el trajecito gris y decidió mandar a su cadete a buscar algo para comer. El “Osito” Regino pensó en pasar a recoger unas frutas por la casa de “La Bruja del 71”, pero pronto notó que sería mejor sorprender a su amigo con un rico vasito de leche. Caminó y caminó hasta que se encontró una reunión (que lleva diez años paleando el hambre de los chicos con leche “influida”), y le dieron un fresco vasito recién ordeñado con un delicioso pedacito de queso.

            El Chavo, que venía con mucho hambre, se comió apresuradamente el quesito y se tomó el vasito de leche sumamente contento por la sorpresa que le dio su amigo el “Osito” Regino. El problema se presentó cuando se le ocurrió a nuestro querido personaje comerse unas uvitas que le habían sobrado (esas mismas de la “Fábula de la zorra y las uvas”). El pobre Chavo tuvo un fuerte dolor de panza que lo tuvo a mal traer durante todo el día. Las uvas fueron el detonante, pero ya venía haciendo desarreglo con las comidas; desde la fiesta organizada por Don Ramón y su amigo pelado de nombre desconocido, hasta el “sapo relleno de versos” que le trajo Doña Florinda desde Egipto. Al parecer este último fue el plato más duro de la semana. Ella insistía con que los “sapos rellenos de versos” son un plato típico del país de las pirámides y aunque el Chavo no confiaba, no podía ser descortés con su “mediática” vecina y accedió a sentarse en la misma mesa a comer. Pero las uvas fueron el detonante. Sí, las uvas causaron la descompostura del Chavito.

            Llamaron al 107 (Emergencias) pero Telefónica les informó que el servicio no estaba disponible (ojalá sean problemas técnicos y no falta de pago).

            Para alivio del Chavito, llegó a la Vecindad un gordito simpático llamado Ka-gay (no se burle lector, no hablamos de inclinaciones sexuales sino de casuales apellidos; está en las antípodas de Alfonso Prat Gay aunque compartan similitudes en el apellido). Con hábitos nocturnos de confiterías y mucha parla y poco sustento, Marito Ka-gay sacó al Chavo a pasear para atenuar la descompostura que se agarró con el atracón de comidas. Así los dos anduvieron por los barrios de Azul hasta que el Chavo no resistió más y tuvo que pedir permiso para pasar al baño en un club. Él, que se la había pasado haciendo heces durante estos tres meses, se dio cuenta que su suerte no podía ser peor (a pesar del amuleto). Desgraciado Chavito, tapó el baño. Llenó el pozo! (aclaramos que algunas heces no eran de él; tampoco se lo puede acusar de tantas). Entonces le pidió ayuda a Ka-gay y de inmediato, ni lerdo ni perezoso, el gordito le recomendó firmar promesas de cloacas y cloacas para todos. De última, algún día, la Vecindad se puede ir tranquilita a la…

            Miércoles por la tarde, por Azul pasearon dos Abuelas (señoras que merecen nuestro mayor respeto) y hablaron de sus experiencias de vida (desgracias a las que se antepusieron para pregonar con el ejemplo). Al parecer Doña Florinda y su hija putativa, la gordita picarona, insistieron para que las Abuelas no den la charla en el Teatro Espa-cheto y en cambio den vueltas por los barrios (como pretendían con los del “Equipo Alfa” –no confundir con el “Equipo de José” ni el “Equipo Delta”, esos amargos que se fueron dando un portazo-), pero resultó que el Chavo se los prohibió. Doña Florinda insistió, pero se dio cuenta que no tendría suerte y se fue a fumar un cigarrito al balcón, añorando a su momia amuleto que dejó en Ezeiza.

            Y la gente de los barrios se acercó al Espa-cheto… Qué desgracia para los Chetos!

            Después de la diarrea, al Chavito le dio un ataque de pánico y pensó que no iba a superar la semana (menos acercándosele el martes 13), entonces decidió pedir ayuda al cielo y suplicó tanto que los “libretistas” del culebrón azuleño decidieron mandarle al Padre franciscano Pascual con su capilla móvil.

            El Sacerdote estuvo unas cuantas jornadas en Azul y un día, sin que nadie lo sepa,  intentó bañar en agua bendita (agua con algo de aceite) al Chavito y sus compañeritos de la Vecindad. Pascual fue con el hisopo y el acetre hasta el Barril, murmuró unas palabras y cuando se disponía a la bendición, de las sombras alguien ñoñoso y gordo salió a espantarlo… Nadie vio quien lo hizo, pero Pascual se fue apresuradamente y la “mala suerte” quedó rondando en el ambiente.

            La chica Cuaderno Pena (que pasa la vida sin pena ni…), decidió hacer un viaje hasta Costa Rica (a Costa Pobre no hubiera viajado ni ebria) para hablar con un Pai Umbanda y pedirle ayuda para la Vecindad. Pero como se fue sin su secretario “El Principito” (que se quedó mascullando bronca en las sombras por no haber viajado), se olvidó de ir a la cita con el Pai y terminó sacándose fotos con la C.O.P.A. (no nos referimos a la de vino o champagne francés, sino a las siglas de la Confederación Parlamentaria de América). Dicen que la chica Cuaderno Pena se enojó cuando descubrió que Malvinas, Georgias y Sandwich no eran platos de canapés y “sanguchitos” para comer con la copita… Por allá anduvo maldiciendo su suerte…

            Peor le fue a la “Garrapata” que pensó en repartir ábacos (o notebooks, no recuerdo) y regaló un total de 643 (que él no pagó). Su desencanto ocurrió cuando contabilizó los regalos y se dio cuenta que por sólo 35 aparatitos no regaló 6-7-8, para congraciarse un poco más con la cantinela del momento. Se molestó bastante, pero decidió salir a buscar un lugar de donde “colgarse” y destilar su bronca...

            Sin embargo, si de desgracias se trata, la peor parte se la llevó Chiquitelli. La policía le secuestró el facón del abuelo. Es que los hombres de la ley pensaron que se trataba de un sable decapitador. Imagínese estimado lector que si a la falta de cerebros en la Vecindad, a Chiquitelli se le ocurría salir con esa arma decapitadora no quedaba ni una idea en pie. Pobre Chiquitelli, dicen que anda parando autos, sin suerte, buscando su recuerdo familiar y a su hermanito para poder comerse unas entrañas y un buen vacío…  

            En el capítulo del viernes se pudo ver algo increíble en el culebrón azuleño. Un nuevo personaje (que se quedó “calenchu” cuando perdió una presidencia), robó el libro mágico de hechizos de Doña Clotilde o “La Bruja del 71” (esa mujer que “subiría” a cualquier lugar para ayudar a los descamisados y los despantalonados). El nefasto Pepe T. DesconoZco, pensó en hacerse el vivo y darle trabajo (devolución de favores en otras palabras) a una de las chicas que apenas tiene un “bolo” (pequeño papel) en la historia, tal es el caso de la “custodia de secretos” del Chavito, la estimada y simpática Cursirrata.  El detalle fue que el hechizo hecho por el inexperto Pepe terminó brindándole un empleo a quien ya lo tenía… Cursirrata (que hasta ahora no había aparecido aunque si anduvo maquillándose y mucho por los pasillos) se hizo la sota mientras pudo porque es interesante juntar platita sin labura, pero en el mismo capítulo saltó la pelota y la cosa se complicó. Pepe quiso dibujarla diciendo que Cursirrata no había gastado nada nadita de la cuentita sueldos, pero los movimientos y extracciones de esa misma cuentita dicen lo contrario. Hay cosas que no se hacen. Pasarse de vivos le sale sólo a algunos… Otro trago amargo para el Chavito!! Qué mala suerte!!

            La única buena noticia que tuvo el Chavo fue que lo visitarían el lunes Los Vices (un par de… ¿políticos?¿músicos?¿Chetos?¿segundones?.... la verdad es que no sabemos de que se trata esta dupla), que vendrían a homenajear al único, al inigualable, al fantástico Campeón Mundial de Tilo (hacía unos tés increíbles y creo que fue gobernador un ratito antes de que lo echara el General del mentón grande). El Chavito pensaba que iba a tener a toda la familia reunida para celebrar, sin embargo, su martes 13 se adelantó! La tormenta, el viento, la Ruta 3 desgastada y su tránsito, el alto costo de los peajes o el olor anti-Korruptos que dejó el perfume que usaba el Francés (el antiguo “mandamás” de la Vecindad), hizo que los Vices no aparecieran. De todas maneras, Ñoño, la chica Cuaderno Pena y el Chavo hicieron el acto aunque tuvieron menos convocatoria que el funeral de Hitler (no haga vinculaciones, estimado lector, porque el Campeón Mundial de Tilo no simpatizaba en lo más mínimo con el régimen nazi, no?).

             El martes 13 el Chavito lo pasó recluido en su Barril, sin dar discursos (o mejor dicho intentos de discursos), suplicando que su amuleto (oculto) lo ampare.        

            Hoy miércoles, bien tempranito, el Chavito se despertó sobresaltado después de una terrible pesadilla. Todo su sueño fue una catarata de imágenes y sensaciones que lo hicieron despertar sobresaltado, excitado y modulando correctamente, hablando con una verborragia increíble, tanto que la Primera Dama cuando lo escuchó pensó que ella era la que estaba soñando. Pobre Chavito, imagínese estimado lector que soñó que el Profesor Jirafales se volvía enano y dejaba de educarlo en el “compañerismo”; el Garrapata se volvía alto y dejaba de contar hasta 678; Ñoño había adelgazado y se había sentado en su silloncito tras ganar con el 99% de los sufragios; Doña Clotilde (La Bruja del 71) había conseguido trabajo para todos los azuleños; Don Ramón y Doña Florinda (la Vieja Chancluda) se casaban y la gordita picarona era la madrina, mientras el musiquero del charanguito les ejecutaba la música en la Iglesia; Godinez dejaba el Pub K y se hacía cura (casaba a Doña Florinda y Don Ramón); los Jaimitos volvían a sus empleos anteriores (uno a ladrar, perdón a cantar, y el otro a la meteorología en El Tiempo); René le pedía perdón a los que había estafado y el Señor Barriga lograba cobrar la renta a tiempo y el 30% todo juntito como reclamaba; la chica Cuaderno Pena se avivaba y dejaba de agradecer su propia presencia en cada acto; el Principito dejaba las sombras; la Popis dejaba el agua oxigenada y no “acusaba más a la otra gestión”; Kiko encontraba su pelota cuadrada y dejaba de lado a la “Chusma”; Cursirrata conseguía un trabajo de 23 horas diarias; Chiquitelli recuperaba el facón familiar y ya no frenaba autos en cada esquina; Ka-Gay ponía una empresa depuradora de líquidos cloacales; Masilla Epoxi lograba hacer que todos los caminos conduzcan a Azul… Incluso sus “compañeros” Los Vices venían a visitarlo…y en ese tramo de la pesadilla la cuestión parecía convertirse en un “dulce sueño”, sin embargo,  a un desubicado, un maleducado, un tipo sin ningún tipo de miramientos, se le ocurrió pedirle al Vice Amado que le firme un autógrafo en un BILLETE DE 100 PESOS. Una actitud reprochable, detestable… Un horror!! Cómo tener algo que ver con un billete de 100 pesos que tiene la cara de Roca (no nos referimos a las caras de piedra de ellos, sino al apellido de Julio Argentino). Patético!!! Pobres Vices, y ellos que venían con la mejor onda a darnos la primicia a los azuleños de que se vienen los billetes de 200 y 500 pesos con, respectivamente, las caras del mejor vice gobernador y del mejor vicepresidente de la historia!! Y el Chavito se despertó…

            Una locura, una pesadilla que sólo puede suceder un Martes 13!!!

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